El valor global de todas las viviendas en el mundo alcanzó en 2024 una cifra de 286,9 billones de dólares, unos 247,3 billones de euros, según el informe anual del sector inmobiliario residencial de Savills
La propiedad residencial es una de las principales formas de conservación de riqueza a nivel global. El valor de todas las viviendas en el mundo continúa siendo un 19% superior al registrado en 2019, en la prepandemia. A pesar del descenso interanual, la mayoría de los países experimentaron incrementos en valor en su moneda local, impulsados por el aumento de los precios de la vivienda y el crecimiento del parque inmobiliario.
Los 10 principales mercados residenciales concentran conjuntamente el 71% del valor total global de las propiedades residencial en el mundo.
China se mantiene como el mayor mercado residencial del mundo, con un 29% del valor global y 74 billones de dólares (63,7 billones de euros), pese a registrar una caída del 5,2% interanual (un 8% en dólares), debido a la bajada de precios y a la desaceleración en la construcción de nuevas viviendas.
Estados Unidos es el segundo mayor mercado, y representa el 18% del valor residencial mundial, con un incremento del 5,1% respecto al año anterior hasta alcanzar los 52 billones de dólares (44,8 billones de euros).
En Europa, donde la escasez de oferta continúa impulsando los precios, destacan los movimientos de Países Bajos, que ha ascendido desde el puesto 19 por el valor de su mercado residencial en 2019 hasta el 15 en 2024, y de España, que pasa del puesto 20 al 17 a nivel global en 2024 al alcanzar 3,3 billones de dólares (2,8 billones de euros). Este crecimiento posiciona a España como el tercer país desarrollado en el que más ha crecido el valor de la vivienda, solo por detrás Australia y de Países Bajos, y como sexto mercado residencial en Europa por valor.
“El aumento del valor residencial refleja crecimiento económico y expansión del mercado, aunque también puede ser indicativo de una creciente presión sobre la accesibilidad a la vivienda”, destaca el informe de Savills.
Europa concentra una cuarta parte del valor inmobiliario residencial mundial, pero sólo el 10% de la población. América del Norte, con apenas un 6% de la población global, posee el 22% del valor. En contraste, África y Asia, donde vive la mayor parte de la población mundial, concentran una proporción muy inferior.